En este artículo voy a extraer las ideas claves de cada
bloque de la asignatura de Literatura Infantil, explicaré lo que he aprendido
de cada bloque y me va a servir para mi futuro profesional, lo voy a relacionar
con mis conocimientos previos y con lo que he visto en prácticas y, por último
mi conclusión.
En la Literatura Infantil, es el adjetivo "infantil"
el que especifica la diferencia, que se encuentra en la vinculación con los
intereses y necesidades del niño que concibe el mundo de una forma peculiar.
Por ello la calidad tiene que ser igual para el adulto que para el niño aunque
cambien los temas y el tratamiento. Hablaremos de Literatura Infantil hasta los doce años. La
experiencia literaria es importante para el niño, le ayudará a madurar y a su
desarrollo, a recrear la realidad a través de símbolos y a distanciarse de
experiencias concretas.
La literatura es un arte creado por los seres humanos que se
caracteriza porque está creado con palabras.
Existen tres grupos de textos:
- No literarios : Son los que no
presentan las características de textos literarios.
- Literarios : Son los que su
objetivo primordial es el arte en sí, la
creación de un objeto artístico que llamamos obra, libro, texto, etc. La
literatura, como arte, no está creada para enseñar ni para inculcar pensamientos
o valores (no significa que la literatura no pueda enseñar o plantear
cuestiones morales).
- Paraliterarios : Son los que
presentan casi todas las características
de los textos literarios, pero difieren en alguna de ellas de forma que no
pueden considerarse, Literatura. Sus usos son diferentes.
Para que un texto sea considerado literario, tiene que
cumplir las siguientes características:
- Tiene que ser artístico.
- La función lingüística predominante será la
función poética.
- Debe pertenecer a uno de los tres géneros
literarios: narrativa poesía y texto teatral.
- Ha de ser un texto de ficción aún cuando esté
inspirado en hechos reales.
No debemos confundir ficción con fantasía. Por una parte
está la ficción y dentro de la ficción está la fantasía, que son dos cosas
diferentes. La ficción son cosas que no pasan pero podrían llegar a pasar pero,
la fantasía nunca será real..
A lo largo de la historia ha existido una paraliteratura
infantil de carácter moralizante o didáctico porque se consideraba que todo lo que
se le ofreciera al niño debía aportarle algo útil. A mediados del siglo XX cambia el concepto de
infancia y surge una verdadera literatura infantil, nacida para ofrecer a los
pequeños lectores una experiencia artística y una identificación afectiva con
los personajes y acciones que, siempre nos aportará (pero no nos inculcará)
enseñanzas y descubrimientos sobre nosotros mismos y sobre lo que nos rodea.
A la hora de ofrecer a los niños un libro para su lectura,
tenemos que conocerles y ajustarnos a sus gustos y al momento evolutivo en el
que se encuentran. Por supuesto, todos y cada uno de los libros cuya lectura
recomendaremos, debemos haberlos leído previamente y debemos analizarlos en
función del receptor y de su calidad. Para ello nos fijaremos en:
- Aspecto externo: Tendremos en cuenta su
manejabilidad fijándonos en el tamaño y en el grosor de las páginas. Es
importante que los lectores se sientan cómodos sujetando el libro mientras lo
leen. El exterior también influye en la
motivación, evidentemente cualquier regalo entra por los ojos.
- Ilustraciones: Tendremos que fijarnos si las ilustraciones se
ajustan al contenido, si son realistas o no, la expresividad, deben provocar
sensaciones y sentimientos a través de las formas y los colores y presentar una
original visión del mundo.
- Tipografía: Los textos suelen tener un cuerpo de 16 o 18
pts, que se van reduciendo en los siguientes ciclos. Los tipos de fuente más
legibles son Times New Roman o Arial, ya
que son los más extendidos en el entorno visual en que vivimos. También entenderemos
que tener en cuenta los espacios entre caracteres, entre palabras y, sobre todo, entre líneas.
CONTENIDO:
- Tema: El
tema principal del texto y los secundarios deben responder al interés de los
lectores a los que va dirigido y a las características del momento evolutivo en
que se encuentran. Que el lector pueda reconocer e identificar las sensaciones
y sentimientos que se ponen de manifiesto en el texto.
- Estructura: En una narración la estructura
lineal (planteamiento, nudo y desenlace) es más sencilla y apropiada para los
niños pequeños.
- Protagonista: Los protagonistas niños deben
responder al momento evolutivo real de los lectores, hacer cosas de niños,
sentir cosas de niño, hablar como un niños... y deben permitir la
identificación de los lectores.
- Demás personajes: Es necesario que el lector
pueda reconocer los roles representados por los personajes que rodean al protagonista.
- Valores y contravalores: Deben ser comprensibles
y adecuados para los receptores.
- Lenguaje: Debemos valorar la adecuación del
vocabulario, la claridad de las estructuras y el estilo personal del autor.
Saber valorar la calidad de las descripciones, presentación de los personajes, planteamiento
de las acciones y en el uso de la función poética.
En relación con mis ideas previas, antes de ver este tema,
no sabía que existiese una diferencia entre textos literarios y paraliterarios,
pensaba que eran lo mismo y que los literarios también pretendían inculcar
ideas, pero estaba bastante confundida.
En cuanto al análisis de textos, sabía que la Literatura
Infantil estaba dirigida a los más pequeños pero no hasta los doce años.
También sabía que para elegir un libro para los niños de mi futura clase tenía
que conocer sus gustos y que los temas estuviesen acorde con su edad y
desarrollo pero, no sabía que tenía que tener en cuenta muchas cosas más que
son muy importantes e imprescindibles para mi futura biblioteca de aula.
Para mi futura biblioteca de aula ya sabré diferenciar
textos literarios y paraliterarios y además saber qué textos son más apropiados
para la clase en la que esté. Además como en la clase de Irune hemos estado
viendo muchos libros (literarios), cada una, en la actividad del bloque uno
tuvimos que analizar un cuento, ya disponemos de bastantes ideas para nuestra biblioteca.
En el colegio de prácticas tenían una biblioteca de aula con bastantes libros, tanto paraliterarios como literarios, en su mayoría eran de literatura folclórica.
Las tres características fundamentales del folclore son el
anonimato, la oralidad y la multiplicidad de variantes.
La tradición oral es la historia de un pueblo, de una sociedad
que avanza a la vez que con ella se moldean sus historias, sus vivencias y sus
tradiciones. El ser humano se ha nutrido durante generaciones de una tradición
oral que ahora prácticamente se ha quedado en el olvido debido a la influencia
de otros medios alternativos. La incorporación de la literatura oral
tradicional a la escuela supone hacer que el niño viva la palabra que ha
perdurado durante generaciones. El cuento folclórico es la herencia que se ha
elaborado y transmitido de forma horizontal, el contacto con los personajes
mágicos que llenaron de emociones el pasado y siguen llenando las mentes
infantiles. Por eso se hace imprescindible que este tipo de literatura conserve
su oralidad , incluso cuando trabajamos en el segundo ciclo, y se reserven otro
tipo de textos más modernos y de transmisión escrita para acercar al niño a los
libros. Los textos folclóricos son para contar y cantar, los textos de autor
para leer.
De todos los textos folclóricos en prosa, el más extendido
es el cuento maravilloso. Este término fue puesto por Vladimir Propp. Además
clasificó los cuentos populares en cuatro categorías:
- Mitos
- Cuentos de animales
- Cuentos de fórmula
- Cuentos de hadas o Cuentos maravillosos.
Estos últimos son los que recibieron la atención principal
porque engloba todos los cuentos en los que aparece un personaje sobrenatural.
La estructura interna de los cuentos maravillosos presenta
tres momentos clave: Fechoría inicial, acciones del héroe y desenlace feliz en
casi todos los casos. Para su uso con los niños, la narración debe presentar
los acontecimientos de forma cronológica y lineal y establecer relaciones de
causa-efecto entre las acciones. Los motivos principales de estos cuentos son:
tesoros ocultos, viajes y búsqueda, fuga y persecución, el reino de los muertos
o el reino de las hadas, la búsqueda del amor, el huérfano maltratados, el
hermano más pequeño, la muerte y la resurrección y, el sol y la luna como
realidad e irrealidad. Los personajes más populares son: el héroe y la heroína,
el enemigo, las hadas, los duendes, los gigantes, los ogros, las brujas, los
magos, los geios, los animales mágicos, los objetos mágicos y os acompañantes.
Los arquetipos más frecuentes son: la madrastra, el padre viudo y sometido por
la madrastra, príncipes y princesas, resucitar con un beso y comerse a los
niños.
Gran parte de la literatura folclórica que hoy conocemos se
hubiese perdido sino hubiese sido gracias a alguna personas que la pusieron por
escrito antes de que se olvidaran. Algunos son los recopiladores, otros
adaptaron los textos con la intención didáctica y moralizante que refleja la
filosofía de la época y otros los versionaron.
Según Vygotsky, el desarrollo mental del hombre tiene su
origen en la comunicación verbal entre el niño y el adulto. Para Rodari, una de
las cualidades de los cuentos es la de estimular la fantasía y la imaginación
del niño. Los cuentos abre al niño un amplio abanico de posibilidades que,
posiblemente no hubieran imaginado nunca. Los cuentos populares transmiten una
serie de conocimientos, de tradiciones y de maneras de ser y de pensar propias
de la gente de cada tierra. El cuento folclórico es el primero e importantísimo
paso que acerca al niño a la lectura, es decir, al cuento escrito.
El uso de la literatura folclórica es ventajoso desde varios
puntos de vista en la educación, porque estimula la fantasía, el ritmo, la
lógica y el lenguaje, porque desarrolla la personalidad y libera los miedos y
deseos inconscientes, porque supone un acercamiento al medio físico y social y
a sus normas y valores y, porque el elemento motivador y lúdico juega un papel
imprescindible en la recepción y en el aprendizaje.
Antes de los dos años podemos trabajar aspectos
psicomotrices, lingüísticos y afectivos con nanas, canta-juegos, historias
rimadas sencillas con música o no, textos en verso asociados a movimientos con
el adulto y cuentos de fórmula cortitos. Entre los dos y los cuatro años, va
experimentando sentimientos, los reconoce en los cuentos y comienza a tener
conciencia de lo que está bien y lo que está mal. Se interesa por cuentos de
animales y cuentos maravillosos sencillos y reiterativos. Entre los cuatro y
los seis años, los estereotipos que representan los personajes de los textos y
su polaridad son fundamentales para que el niño identifique el mensaje. Es la
época de los cuentos clásicos y de dejarse llevar por el ritmo y el absurdo de
retahílas y cancioncillas.
Los cuentos folclóricos no deben de censurarse ni reducirse.
Podemos realizar un trabajo de selección, incluso de adaptación similar a la
que llevaron a cabo los hermanos Grimm para eliminar aspectos morbosos. No
debemos preocuparnos inicialmente por la comprensión. Es mejor repetir la
narración muchas veces remarcando os detalles imprescindibles y ayudando a que
la interioricen haciéndoles participes de ella. Una comunicación exclusivamente
oral, que permita que los niños usen su imaginación. El cuento-fórum es un
recurso indispensable para trabajar después de la narración.
A partir de los trabajos de Bettelheim, Propp y otros
folcloristas, sabemos que el esquema básico del cuento maravilloso describe el
paso de la infancia a la edad adulta. Este simbolismo está muy relacionado con
las indicaciones hacia la vida adulta que algunas culturas utilizaban.
A la hora de adaptar, hemos de tener en cuenta la edad de los
niños pero también tenemos que mantener este simbolismo además de los roles de
los personajes y los motivos principales que se revelan en la historia. Si no
lo hacemos así no será una adaptación sino un texto inspirado en otro.
En relación con mis ideas previas, muchas cosas de los
textos folclóricos las sabía por la asignatura de literatura del colegio, pero
de muchas otras no me acordaba. Además he descubierto lo importante que es
trabajar el folclore en el aula, ya no
solo por todo lo que aporta sino porque son cuentos que a mí y a todos los
niños, nos encantaban y nos encantan y no podemos dejar que eso se pierda.
En cuanto a las adaptaciones, la actividad de este bloque
era realizar una adaptación del cuento El
hombre de la piel de oso de los hermanos Grimm, que la verdad me costó
bastante y además me salí de la estructura con lo cual, como he dicho antes, escribí
un texto inspirado en otro y creo que por eso, por no seguir bien los pasos me
costó más realizarla además, que nunca había realizado una adaptación de un
texto.
En el colegio que estuve de prácticas, había bastantes
cuentos folclóricos en la biblioteca de aula, que podían coger en los momentos
que tocaba el rincón de lectura y además, estuvieron trabajando con el cuento
de Caperucita roja, y tuve la suerte,
que la profesora me dejó realizar con los niños, en pequeños grupos la obra de
teatro de este cuento. Todos los niños de la clase la hicieron, en pequeños
grupos y distintos días, y la verdad que me sorprendieron, no solo porque se
sabían el cuento casi de memoria sino por cómo representaban los papeles que se
les asignaba a cada uno. Fue una
experiencia muy bonita.
Cuando sea maestra creo que no me va costar nada trabajar con los niños los textos
folclóricos porque además de que me gustan, es indispensable y también, espero
realizar más adaptaciones para que se me den mejor y así poder contárselas a
mis futuros alumnos.
Sabiendo que a los más pequeños les encanta que les cuenten cuentos. La
iniciación a la lectura se produce siempre por esta vía y debemos
ayudarlos a descubrir también el placer de escuchar cuentos. Crear
un clima necesario para narrarles o leerles en voz alta un cuento no
es fácil. Los niños no se convierten automáticamente en buenos
oyentes, es breve el tiempo de atención que pueden prestar. Este
tiempo de atención puede prolongarse con otros recursos para
mantener despierto el interés, como por ejemplo poner música, mucha
acción física, etc. En el momento en el que empiezan en el colegio,
la mayoría de los niños necesitan aprender a escuchar la palabra
hablada sin la asistencia de ninguno de los recursos antes citados.
Hay que tener en cuenta que somos la voz de los libros y no
debemos convertir este momento en una ocasión más para
“enseñar”. Los momentos más apropiados, pueden surgir espontáneamente, casi en cualquier circunstancia, porque los mejores
momentos para literatura, aparecen muchas veces de forma inesperada.
Existen tres formas de transmisión literaria: el cuentacuentos, la
narración con libro y la lectura.
El cuentacuentos es la trasmisión oral sin libro. Aprender a narrar
bien no es fácil. Ciertos cuentos se prestan mucho más para ser
narrados, son muy adecuados lo cuentos de origen popular.
En el cuentacuentos no se utilizan ilustraciones, las únicas
imágenes que el receptor ve, las crea su imaginación, esta es la
mayor virtud del cuentacuentos.
El maestro debe de saberse algunos cuentacuentos cada año y tener
así un repertorio de ellos para cualquier momento. Los cuentos
folclóricos son largos pero su esquema es lineal y esto hace más
fácil su memorización. Tenemos la libertad de recrearlos, ya sea
variando algunas de sus partes, acortándolos, alargándolos,
cambiando el lenguaje... Es importante no cambiar la estructura, como
hemos visto también en las adaptaciones de cuentos. La narración
enriquece la imaginación de los niños. Con modular la voz, las
palabras, el gesto, la pausa cuando sea necesaria, el cambio de
ritmo, para que el niño pueda visualizar todo.
A la hora de narrar cuentos hay que tener en cuenta algunos aspectos
esenciales:
- El maestro debe conocer muchos cuentos de distinto tipo para
distintas edades.
- Elegir entre distintos tipos de narradores (el cómico, misterioso,
mágico, juglar...)
- Las fórmulas de empiece son imprescindibles para crear ambiente. (Un
enano me contó...,Pues señor..., El sol salió y el cuento
empezó...)
- La entonación
- El ritmo
- Fórmulas para acabar (y fueron felices y comieron
perdices...,zapatito roto y usted me cuente otro...)
- La pausa misteriosa
- El volumen
- La expresividad
- Onomatopeyas, hipérboles, personificaciones, comparaciones
- Voces y personajes
- Diálogo con el público
- El disfraz
La narración con libro, requiere que durante la narración el
maestro enseñe las ilustraciones a los niños. Un libro en los que
la ilustración llena la página y, el texto se reduce a una línea,
es un libro para ser leído y mostrado a la vez. La técnica de la
narración con libro es muy parecida a la del cuentacuentos, porque
no se lee, se cuenta pero con el apoyo de las imágenes. El narrador
va creando la historia a través de las ilustraciones que muestra a
los niños. Debe conocer la historia de antemano para transmitirla
con sus palabras y para interactuar continuamente con los receptores.
La lectura consiste en la lectura del libro en voz alta. La lectura
oral, por tanto es aquella, en que el destinatario último no es el
lector sino el auditorio, y tiene una finalidad de comunicación. La
lectura en voz alta está más cerca de un acto de expresión oral
que de un acto de lectura usual y personal para buscar información.
Los cuentos para niños de educación infantil son un ejemplo del
tipo de texto creado para ser leído en voz alta, para que los
receptores puedan acceder a la historia.
Para leer a los niños de infantil hay que tener en cuenta muchos
aspectos, los mismos que en el cuentacuentos: entonación, ritmo,
volumen, expresividad, pausas... y además leer despacio, claro y
vocalizando.Tenemos que leer sin cambiar las voces de los personajes
y sin exagerar las entonaciones. La comprensión depende del texto,
que debe estar bien elegido y oralizarse como se habla, sin
sobreactuar.
Este bloque ha sido de los que más me ha gustado y considero
esencial saber, las tres formas de transmisión literaria porque son
importantes las tres, no solo centrarnos en una. En las tres se
necesita una preparación previa pero quizás la más complicada a mi
gusto es, la técnica del cuentacuentos y seguramente la que más me
guste aunque como hemos visto y que anteriormente no sabia, no todos
los cuentos son apropiados para esta técnica. En la actividad de
este bloque, que fue preciosa y además pudimos ver las diferentes
técnicas de diferentes compañeras y vino a clase un cuentacuentos
(Pepa Martín, Mariscadora de Cuentos), utilicé el mismo libro con el que
realicé la primera actividad (Te quiero un montón), la de analizar
el cuento, ya que para la técnica que utilicé, la narración con
libro, era bastante apropiado. Me encantó además, las compañeras
nos iban diciendo su opinión sobre lo que veían y tuve una
valoración bastante positiva.
En el cole que estuve de prácticas tuve la gran suerte, que me
dejaron leer dos cuentos y, por sus características, también
realicé la narración con libro, los niños estuvieron bastante
atentos, hacían preguntas y me respondían a las que yo hacía,
evidentemente no tenía la formación que tengo ahora después de
haber visto este bloque pero ya la tendré en cuenta en mis próximas
prácticas. En el tiempo que estuve en el cole, la profesora solo
hacía narración con libro, aunque alguna vez los niños escuchaban
cuentos de un cd y no de la profesora. Eso sí, todos los días les
contaba uno.
En mi futura clase espero poder realizar las tres técnicas aunque
también dependiendo de la edad y del libro. También espero saberme
muchos cuentos y practicar para tener una buena técnica de
cuentacuentos, ya que creo que son imprescindibles por los beneficios
que les aporta que he dicho anteriormente (en esta técnica) y
sobretodo porque potencian su imaginación. Y por supuesto todos o
casi todos los días procuraré acercar a los niños a la lectura ya
sea porque les lea un cuento o porque estemos en el rincón de
lectura o porque creemos algún texto.
Crear textos para niños no es difícil
aunque, es fundamental que el argumento sea cercano a los niños y
responda a sus intereses y necesidades, que la estructura sea
sencilla, lineal y reiterativa, que los personajes permitan la
identificación del niño, que existan enseñanzas evidentes y, que
el lenguaje sea adecuado a la edad. Si ilustramos el libro, que la
imagen predomine sobre el texto.
Crear textos con niños, el maestro se
convierte en mediador y participa en la actividad únicamente
encauzándola, fomentando la creatividad, coordinando los turnos de
palabra y elaborando la redacción definitiva. La creación debe ser
colectiva y oral, permitiendo que vayan surgiendo aportaciones a
partir de preguntas realizadas por el mediador, en este caso la
maestra. Puede trabajarse también la creación en cadena (“El
libro viajero”)
La creación en prosa es la forma más
natural de crear literatura en la actualidad. Existen algunas
estrategias que ayudan a combatir “el folio en blanco”. Algunas
de ellas las inventó y las utilizó Gianni Rodari; otras están
elaboradas por maestros y maestras. Estas estrategias sirven para
crear cuentos para niños y para crear cuentos con niños como:
- El dibujo
- Secuencias
- Historias mudas
- Binomio fantástico
- Hipótesis absurda
- Minicuentos
- La liberación de la mujer
- Cuentos múltiples por núcleos
- Estructura de un cuento en otro
espacio o tiempo
- Y ¿después del cuento?
- Palabras nuevas en un cuento popular
- Cuentos alrevés
- Apellidos
- La bandera
- Biografías a partir del nombre
- Historias en primera persona
- El título metafórico
Para la creación en verso también
existen estrategias para crear juegos poéticos. Son estrategias
sencillas y no necesitan rimar. Se empieza por simple juegos poéticos
y se llega a la creación guiada de poemas y, finalmente a la
creación autónoma. Estas estrategias son:
- ¿Cómo es?
- Tantanes
- La letra madre
- Trabalenguas
- Adivinanzas
- Pareados
- Greguerías
- Letanías
- ¿Cómo te llamas?
- Acrósticos
- Caligramas
- Repeticiones
- Poemas de preguntas
- Encadenamiento
- Recreación de poemas
- Enredar poemas
- Poema absurdo
- Poema sobre canción
La dramatización es un recurso
fundamental y nos resulta difícil encontrar textos que puedan ser
representados por los niños de nuestra clase, por eso lo mejor es
crear pequeñas obras personalizadas para el grupo. A la hora de
realizar el argumento se pueden utilizar las mismas estrategias que
para la prosa. Después se elaboran el grupo de personajes y se
reestructura la historia para convertirla en diálogos.
Podemos combinar la creación
literaria con la elaboración de libros proponiéndoles a los niños
encuadernaciones sencillas además de pedirles que ilustren sus
propias creaciones. Hay tres reglas básicas para la creación de
libros que van a estar en el aula que son: resistencia, mínima
inversión económica y poca dedicación temporal.
La creación de textos no es nueva
para mi ya que en el colegio siempre nos han hecho hacer un poema,
una obra de teatro o un cuento, pero nunca había creado de una forma
tan divertida, ya que no tenía ni idea de estas estrategias, y tan
fácil para niños y con niños. En la actividad de este bloque pude
contar con dos niños de cuatro y dos años y fue una tarde divertida
y además productiva. Al principio tenía bastante miedo a la
creación en verso, en principio, era la que más difícil me parecía
y la que creía que más me iba a costar, pero después de leer los
apuntes y verlo en clase, me encantó y enseguida cree un acróstico
para mi madre (para el día de la madre), y otro poema para la
actividad, sobre mi perro Hércules que además hice la creación del
libro sobre este poema. Quizás lo que más me costó fue la
dramatización pero cuando salió el argumento, ya fue todo como la
seda.
En el colegio de mis prácticas no vi
que realizasen ninguna creación de ningún tipo, una pena...
Cuando sea maestra voy a realizar creaciones a parte de porque me gusta, porque
como he dicho antes es muy divertido para los niños y es una forma
de acercarles a la lectura y a la escritura, y además se pondrán muy contentos al ver lo que han creado y ver que sus obras están
incluidas en la biblioteca de aula.
La biblioteca de aula es un elemento
indispensable en el proceso de enseñanza aprendizaje. Su utilidad
como recurso para la actividad docente y para el refuerzo de una
educación integral, justifica su creación en las escuelas. La
biblioteca de aula se convierte en el rincón de la lectura, en el
marco perfecto para leer, para el desarrollo de la libre elección y
para satisfacer sus deseos de saber o ampliar conocimientos. La
biblioteca de aula es la más cercana e inmediata al alumno y la más
personal en su utilización.
Tratar de formar pequeños lectores
sin involucrarse de forma afectiva, no funciona. Entregar libros
porque sí, a los niños les suele ocasionar el alejamiento de los
libros. Las primeras lecturas en el aula corresponden a la lectura
simbólica, a la lectura de acciones e imágenes que supone un
importante acercamiento a la descodificación de signos lingüísticos,
son los libros de prelectura. Los libros de lectura empleados en la
escuela responden siempre a la idea de los maestros sobre qué
evolución sigue la competencia literaria para los niños. A parte el
trabajo con narraciones, como hemos dicho anteriormente en este
artículo, ayuda a desarrollar la comprensión lectora futura, por
eso es tan importante en estas edades la motivación prelectora.
El espacio físico de la biblioteca
debe ser agradable, amplio y luminoso, acondicionado con almohadas,
colchonetas y alfombras, mesas y sillas apropiadas para la edades de
los niños... Una biblioteca para los más pequeños debe permitir
mirar cuentos e imágenes, escuchar narraciones, escuchar cuentos,
ver obras de teatro, dibujar, tumbarse tranquilo a mirar cuentos,
buscar libros y llevarlos a casa, etc. El ambiente es muy importante.
Las condiciones que deberíamos conseguir serían:
- Ambiente estimulante, motivador y
ordenado.
- Cálido y confortable.
- Propicio al uso autónomo por parte de
los niños.
- Facilitar diversas actividades y
elecciones diversas.
- Ambiente flexible con espacios
polivalentes.
- Evitar los estereotipos en la
decoración de los espacios.
- Se identifiquen en ese espacio y
colaboren en la construcción del entorno.
- Identificar la organización con
carteles alusivos, colores o símbolos.
- Evitar las interferencias acústicas,
determinando las vías de circulación, los accesos, etc.
Tiene que organizarse un entorno
afectivamente seguro, bonito y diseñado a medida de quienes lo
utilizan. El rincón de lectura debe disponer de forma clara,
ordenada e intencionada y con códigos visuales sencillos y
compartidos universalmente por todos. Se potencia la autonomía de
los niños y niñas a la hora de coger y dejar libros. Es fundamental
que se encuentren a la altura de los lectores y que se acceda a ellos
desde la portada.
El niño está en desarrollo de sus
capacidades y debemos conocer las fases evolutivas, porque del
estadio en que el niño se encuentre dependerán sus intereses y
posibilidades en relación con el libro y la lectura.
A la hora de seleccionar libros para
nuestra biblioteca de aula tendremos que tener en cuenta:
- Que representen situaciones y
personajes con los que el niño se identifique.
- Con imágenes que representen la
lectura.
- Con poco texto.
- Libros de fábulas, cuentos de hadas,
adivinanzas, trabalenguas, rimas, canciones...
- Cuentos clásicos y populares.
- Libros con colorido.
- De encuadernaciones resistentes,
cubierta atractiva, tipografía grande y letra que imite la
manuscrita.
- Libros que le provoquen risa, emoción
y asombro.
- Libros de información.
Este bloque (y los demás) me parece
que da una información bastante interesante y práctica para el día
de mañana en nuestra futura clase. Por asignaturas que tuve el año
pasado sabía que era importante tener una biblioteca en el aula pero
realmente no sabía lo importante que es tener una biblioteca en el
aula y crear un buen ambiente en el rincón de lectura y además
apoyo totalmente todo lo que dice, porque si tu no enseñas algo
atractivo y haces pones interés en que guste, al final provoca
rechazo y sobretodo me parece muy importante el tema de la autonomía
y que los niños elijan, yo recuerdo que cuando estaba en el colegio
no me gustaba nada leer, me parecía aburridísimo, te imponían leer
y además te decían lo que tenías que leer, pero también recuerdo
que me encantaba que mis padres me contasen cuentos.
Como no me gustaría que a mis futuros
alumnos les pase lo mismo que me pasó a mi, no quiero que rechacen
los libros, conoceré sus gustos y la fase evolutiva en la que se
encuentren y gracias a que ya se analizar libros, seleccionaré los
que más les puedan gustar, serán completamente autónomos y
escogerán ellos mismos los libros que estén disponibles y crearé
un rincón agradable y que les resulte atractivo teniendo en cuenta
todos elementos básicos que tiene que tener el rincón.
En relación con mis prácticas, en el
colegio en el que estuve, el rincón de lectura estaba colocado en un
buen espacio silencioso y luminoso pero era demasiado pequeño, tenía
una estantería con libros pero los libros estaban colocados de lomo
y no era nada atractivo el rincón, además había algún que otro
libro que en mi opinión y según lo que he estudiado no era
apropiado para la edad de los niños.
Esto es todo lo que he aprendido y he realizado en la asignatura de Literatura Infantil, que me ha parecido una asignatura muy práctica que me va a servir y guiar para mi futura clase, sabiendo que libros elegir, sabiendo adaptar, crear, contar y leer libros, tener una biblioteca de aula completamente adaptada a las necesidades de los niños y tener un rincón de lectura agradable, atractivo y que se sientan a gusto en él. He aprendido bastante, espero que no se me olvide nada y para asegurarme de ello guardaré bien los apuntes y, sobretodo, y considero que lo más importante, es que he disfrutado esta asignatura.